El rugosímetro es un dispositivo portátil que permite medir la rugosidad superficial de manera fácil y precisa. Es una forma de evaluar el acabado superficial de distintos materiales y piezas. Consta de una aguja que se coloca sobre la superficie de la muestra y la punta de ella copia la rugosidad superficial. Un patín detrás de la aguja es el que lleva la aguja y la desplaza por el recorrido de la medición. Todo el sistema esta motorizado para recorrer la muestra de manera automática. Un captador es el encargado de recoger la información del desplazamiento vertical de la aguja, los datos que se obtienen con el captador se procesan y se pueden obtener distintos parámetros como: Ra: rugosidad media, Rz, Ry, entre otros.
El rugosímetro Mitutoyo SJ 210 tiene un recorrido máximo de 16 mm en el eje “x” y 360 μm en el eje “z” (-200 μm a +160 μm considerando un nivel cero). La máxima resolución en el eje “z” es de 2 nm.
En el GIS se utiliza el rugosímetro para:
- Medir la rugosidad superficial.
- Obtener los perfiles de huellas de desgaste (que permiten calcular el volumen desgastado).